Incidencias actuales en la dinámica Económica y de Políticas Monetarias

Cómo afecta la dinámica mundial a nuestro país

Ante las complejas condiciones financieras y las tensiones políticas que se han exacerbado, junto con una preocupante alta inflación, las proyecciones económicas del Banco Mundial indican una desaceleración del crecimiento económico mundial estimado en un 2.1% para el año 2023.

Esta situación plantea la urgente necesidad de estabilizar los precios y fomentar un crecimiento económico sostenible. Para abordar este escenario, se requieren medidas concretas por parte de los gobiernos, tales como ajustes en las tasas de interés y la adopción de una postura contractiva en la política monetaria, con el objetivo de alcanzar metas de inflación a largo plazo en cada país. Estas acciones también implican adecuar la demanda según la capacidad productiva de cada economía y mantener una posición externa sostenible.

Contexto colombiano

Durante las recientes sesiones de la Junta Directiva del Banco de la República el 6 de julio, se decidió mantener constante la tasa de interés de intervención en un 13.25%. Esta medida busca hacer frente a riesgos potenciales para la inflación, como el fenómeno climático de ‘El Niño’ y previsiones de incrementos en los precios de los combustibles.

Las proyecciones económicas del Banco Mundial indican una desaceleración del crecimiento económico mundial estimado en un 2.1% para el año 2023.

En respuesta a estas dinámicas económicas y comerciales actuales, las empresas del sector financiero y real han implementado diversas estrategias, tales como:

  • Aumento de tasas de interés para nuevos créditos.
  • Reducción de la cantidad de préstamos otorgados.
  • Oferta de tasas más atractivas en instrumentos de depósito para fomentar el ahorro.
  • Ajuste de los portafolios de inversión, priorizando productos financieros con rendimientos superiores.
  • Optimización del flujo de efectivo.

Estos ajustes pueden generar diversos efectos, entre ellos:

  1. Incremento en los costos de endeudamiento, afectando la capacidad de las empresas para acceder a financiamiento.
  2. Aumento en los índices de cartera vencida.
  3. Reducción en la disponibilidad de crédito, afectando la liquidez y complicando la administración del flujo de efectivo tanto para entidades financieras como para empresas del sector real.
  4. Reducción en los flujos de efectivo debido a mayores costos financieros y una posible disminución en la demanda por menor actividad económica.
  5. Mayor competitividad en exportaciones internacionales debido a la depreciación de la moneda local frente al dólar, aunque los costos de financiamiento en dólares podrían aumentar para los exportadores colombianos.
  6. Disminución en las importaciones por reducción en el gasto y consumo nacional.
  7. Importación de bienes y servicios con mayores costos en moneda nacional.
  8. Aumento en el valor de los préstamos vinculados a la UVR y tasas de interés variables, impactando negativamente los flujos de efectivo actuales y futuros, afectando la liquidez de las empresas.
  9. Mayor interés de los inversionistas en bonos colombianos de bajo riesgo en lugar de activos más arriesgados.

Ante esta perspectiva, es crucial tomar decisiones informadas para prepararse ante los cambios que demanda el mercado. Desde RMC trabajamos para mantener cubiertos a nuestros clientes de los riesgos que se van presentando ante los cambios de dinámica económica y política cambiaria.

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