Manejo seguro de la información financiera

Un gran desafío que enfrentan los contadores

El avance tecnológico también ha traído consigo nuevos desafíos en el manejo seguro de la información financiera.

Los contadores y profesionales del área financiera se enfrentan a una serie de retos en la era digital, que requieren de medidas y prácticas adecuadas para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos.

Hoy estamos hablando de Blockchains, criptomonedas, transacciones globales y nacionales en muy pocos segundos, todo esto a través de tecnologías donde la mayoría de las veces no sabemos cómo funcionan.

En este artículo encontrarás los puntos claves a tener en cuenta para asegurar la información financiera, también aplica para todo tipo de información valiosa de tu negocio.

  • Identificación y clasificación de los datos financieros: Uno de los desafíos fundamentales es la correcta identificación y clasificación de los datos financieros. En un entorno digital, la información se encuentra dispersa en múltiples sistemas y plataformas, lo que dificulta su gestión y control. Los contadores deben asegurarse de identificar de manera precisa los datos financieros relevantes y clasificarlos de acuerdo a su nivel de confidencialidad y sensibilidad así se pueden tomar medidas de seguridad específicas según el nivel que sea necesaria.

 

  • Implementación de controles de acceso y autenticación robustos: El acceso no autorizado a la información financiera puede resultar en consecuencias graves para una organización. Por lo tanto, es vital implementar controles de acceso y autenticación robustos. Esto implica establecer políticas y procedimientos para la gestión de contraseñas, la autenticación de usuarios y la asignación de permisos de acceso a los sistemas y datos financieros.

 

  • Inventario y monitoreo de activos de TI y software: En un entorno digital, es esencial mantener un inventario actualizado de los activos de tecnología de la información (TI) y software utilizados en la gestión financiera. Esto incluye tanto hardware como software, y facilita la identificación de posibles vulnerabilidades y la aplicación de parches de seguridad de manera oportuna. Asimismo, es necesario contar con un sistema de monitoreo continuo que alerte sobre posibles amenazas o incidencias de seguridad.

 

  • Implementación de políticas de seguridad de la información: Las políticas de seguridad de la información son fundamentales para establecer lineamientos claros sobre el manejo seguro de los datos financieros. Estas políticas deben abarcar aspectos como el uso aceptable de los sistemas, la protección de contraseñas, la gestión de dispositivos móviles, el acceso remoto y otras prácticas relacionadas con la seguridad. Es importante que estas políticas sean comunicadas y aplicadas de manera consistente en toda la organización.

 

  • Cifrado y protección de los datos almacenado: El uso de algoritmos de cifrado robustos asegura que los datos solo sean accesibles para aquellos usuarios autorizados. 

 

  • Respaldo y recuperación de datos: La pérdida de datos financieros puede tener consecuencias devastadoras para una organización. Por lo tanto, es esencial contar con un sistema de respaldo y recuperación de datos efectivo. Los contadores deben establecer políticas de respaldo periódico de los datos financieros, así como realizar pruebas de recuperación para asegurar que los datos puedan ser restaurados de manera confiable en caso de un incidente.

 

  • Capacitación y concienciación en ciberseguridad: Finalmente, es fundamental educar sobre las mejores prácticas de seguridad, cómo identificar y reportar posibles amenazas, y fomentar una cultura de seguridad en toda la organización. La capacitación regular y la actualización sobre las últimas tendencias y técnicas en ciberseguridad son elementos clave para mantenerse al día en la protección de la información financiera.

El manejo seguro de la información financiera en la era digital plantea desafíos significativos para los contadores. 

Sin embargo, es importante comenzar desde donde estamos, revisar cuán seguras son mis herramientas actuales, aprender las diferentes formas en que hoy se está asegurando la información digital e implementar los cambios que correspondan para poder mantener la confiabilidad de la información a futuro.